El segundo episodio, “Beauty and the Feast”, empieza dándonos la respuesta. ATENCIÓN: ¡SPOILERS! ¡No sigáis leyendo si no queréis saberla antes de ver el capítulo!
Blair y Dorota se encuentran en la consulta de un ginecólogo para que éste le haga una ecografía a Dorota, quien se supone que está embarazada. Antes que eso, la señorita Waldorf increpa el médico con un largo cuestionario de preguntas para primerizas. Un poco sospechoso, ¿no? Las mujeres discuten y el hombre se larga. Hasta entonces, Dorota apenas había desconfiado de la razón por la cual Blair la había traído allí… Nos fascina la rapidez mental que los guionistas otorgan en ocasiones a la pobre sirvienta, ¡con lo que tiene que aguantar! Nueva duda importante: ¿quién es el padre?
Por otra parte, Nate no puede dejar de pensar en la mujer con la que se acostó en una fiesta en L.A., donde puso en práctica la teoría de Chuck de decir “sí” a todo. Acaba encontrando la misteriosa mujer, y parece que algún negocio puede emerger de su apasionada relación.
Dan, nuestro querido chico solitario, sigue tratando de evitar que su historia sobre Blair salga publicada. Busca a Chuck para que le ayude, pero parece que éste está algo ocupado diciéndole “sí” a todo. Puede que a la salud de Chuck eso no le esté sentando demasiado bien…Charlie –Ivy, mejor dicho–, la chica que se hizo pasar por la prima de Serena, queda para comer con ella, quien le cuenta felizmente que va a quedarse a trabajar en L.A. Para colmo, Serena le propone que vayan a vivir juntas, y “Charlie”, como de costumbre, no sabe qué hacer para evitarlo. Decide largarse a Portland con su novio Max. ¿Lo conseguirá? Oh, oh… ¡Parece que Serena se la lleva de vuelta a Manhattan!
Aparece un nuevo personaje: Beatrice, la hermana de Louis, que quiere saberlo todo sobre la futura esposa de su hermano, pero con intenciones algo oscuras. Pasan la tarde juntas y Beatrice se da cuenta de que algo le pasa a Blair, así que le cuenta a Louis que B sufre bulimia. Para demostrarle que eso no es cierto, Louis se lleva a las dos chicas al Feast –un banquete al que tenían que asistir en Mónaco, pero que finalmente se realiza en Nueva York–, con lo que la reina B pasa un rato poco agradable rodeada de comida por todos lados. Llega Dan para hablar con Blair, y justo en el momento en que ella le cuenta que está embarazada, Beatrice abre la puerta y se entera de todo. Vaya, puede que Beatrice se esté saliendo con la suya… ¿Quién es, por cierto, el tipo vestido de cura?
Blair se siente sola y sabe que en Brooklyn siempre hay alguien con quien puede hablar. Pobre Humphrey, seguramente ser el consejero de Blair no es el papel que más le gustaría interpretar.
xoxo…
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